Con un poco de ayuda de cada uno, el mantenimiento de nuestra Parroquia está en nuestras manos. La autofinanciación no se consigue solo con la celebración de una jornada especial, ni tan solo con lo que se recoge los domingos en el templo. Hay otra forma más consciente y responsable: la suscripción familiar. Es cómoda, estable y desgrava en la Declaración de la Renta. Y por supuesto, se puede dar de baja.
Decide en conciencia según tus posibilidades, pero no dejes de aportar tu ayuda.
Si te parece, rellena el Impreso de suscripción y háznoslo llegar a la Parroquia.